Creatividad = Entusiasmo = Energía vital

La creatividad es entendida como la capacidad y la voluntad para reinventar, reorganizar y recrear elementos del mundo que percibimos, que alojamos en nuestro interior por determinado tiempo, y luego necesitamos dar a conocer a otros. 

Es decir que de alguna manera hay un ejercicio de 

1. observación, 

2. asmilación interna en donde esto que vimos, olimos, escuchamos, se fusiona con nuestro interior y pasa a formar parte de él. 

3. La necesidad de hacer un aporte, un agregado, DECIR algo nuevo. Tenemos una idea al respecto y tenemos ganas de compartirla. Secretamente sentimos que nuestro aporte es útil, que puede generar algo distinto en el mundo o en las personas. 

4. Ponemos de manifiesto explícitamente nuestro aporte/agregado/visión sobre ese tema y lo hacemos visible para un otro.

Básicamente es una conversación activa en donde lo que sea que nosotros proponemos o contestamos a aquel que nos habla, suma algo a su relato incial.

Ahora bien, hay muchos tipos de conversaciones, porque hay diferentes tipos de interlocutores y de situaciones del entorno. De qué depende el grado de entusiasmo que B involucre en su conversación con A? De varios factores:

-Depende de su interés en ese tema particular.

-Depende de un factor muy básico pero no mínimo que es “escuchó la pregunta?”.

-Depende si B estaba en ese momento particular con su propia energía vital alta (predisposición) para ser parte de algo. Si la energía vital de una persona está baja, es muy difícil que encuentre GANAS de ser parte activa de ningun intercambio, porque hacerlo involucra poner energía.

Si estamos durmiendo mal, no haciendo ejercicio, consumiendo alimentos demasiado tóxicos o muy pesados (o si no estamos comiendo suficiente), o si estamos superados por otras cuestiones de nuestra vida (que en este momento están viviendo en nuestra cabeza haciéndonos rumiar depresión, miedo, ira o preocupación), no vamos a estar en condiciones de hacer nada creativo. Estos momentos se caracterizan por sensaciones de apatía y desinterés, letargo, sueño, pesadéz. Todos tenemos estos momentos, los conocemos perfectamente. Lo que puede ser peligroso es aceptar vivir en esas condiciones o adoptar estas circunstancias como aspectos intrínsecos de nuestra persona. No SOMOS APÁTICOS por naturaleza. No SOS así. Simplemente tenés bajo tu nivel de energía, pero se puede elevar.

Para crear hace falta ganas irrefrentables de escuchar, de mirar, de oler, de APRENDER; y luego ganas irrefrenables de elaborar algo propio a partir de todo eso y COMPARTIRLO.

La persona creativa en general tiende a ser muy curiosa, abierta, y apasionada. No escatima en poner su energía, su tiempo, su cuerpo, su oído a disposición del mundo. Le gusta aprender. Le gusta CONOCER.

Ahora bien, si leíste hasta acá y pensas “ok, yo estoy super bajoneado, no ejercito nunca, estoy en el horno...”, lee lo que sigue:

Hay formas de elevar tu nivel de energía vital:

-Una correcta alimentación (comidas ordenadas, sanas, nutritivas, y en cantidades adecuadas. Tanto comer mucho como poco puede ser contraproducente)

-Oxígeno (hacer ejercicio y practicar técnicas de respiración para llevar aire a tu cerebro y a tus músculos)

-Descansar equilibradamente entre 6 y 8 hs por noche (nótese que no dije “por día” ya que es importante para el organismo descansar cuando todas las actividades cesan en la ciudad y no en el medio del día cuando hay movimiento permanente)

-Mantener un estado felíz y positivo de la mente. Hacer cosas que te hagan felíz, que te asombren, que disfrutes. Juntate con amigos, andá a algun lugar con naturaleza, tirate en el pasto, pasá tiempo con vos mismo en una actividad que te haga felíz. Meditá si sabés, o aprendé si te interesa.

Muy seguido me encuentro con gente que acepta para sí misma hábitos que en el fondo sabe que no le hacen bien; ya sea un trabajo desgastante de 12 horas en donde toda su energía y su VIDA es drenada de sus venas diariamente; o un descanso desparejo que hace que las neuronas se sobrecarguen y que el circuito se queme; o una alimentación pesada llena de elementos procesados y artificiales; o hábitos en donde el cuerpo físico simplemente es ignorado y llevado a cuestas como si fuera una bolsa de papas. Luego aparecen las enfermedades, el colesterol, las contracturas, el estrés, el desgano, la depresión, y OBVIAMENTE la creatividad es algo de lo que en este punto no te interesa escuchar. Empieza a ser una palabra lejana y romántica, utópica, algo para jóvenes o gente despreocupada.

Y por qué conformarse con pasar la vida sobreviviendo con el mínimo? Quién te hizo creer que llevar una vida adulta implica ser infelíz, estar estresado, sacrificarte? No te conformes, no te desperdicies, buscá ser tu mejor versión, desarrollá tu máximo potencial. Profundizá en vos, invertí tiempo en vos, aprendé cómo mejorarte a vos mismo. Sos tu mejor y único recurso.