La leyenda urbana del diseñador gráfico: quien es realmente, qué hace, y cómo relacionarse con él

Una especie rara de la que poco se sabe y mucho se asume...

Ese ser extraño, entre hippie, genio creativo, e inadaptado social, que trabaja cuando todos descansan y siempre se viste raro. Quién es, qué hace, de qué se alimenta, cómo vive, cómo socializa esta criatura, de qué se abastece. Todo esto y más sobre una de las leyendas urabanas de las que menos se sabe y más se supone, señoras y señores, he aquí al diseñador gráfico.

• Por lo que comentan investigadores que han hecho sus propios juicios elaborados al respecto de este ser, parecería que los diseñadores gráficos son derivaciones de los seres humanos normales, excepto que poseen un dedo más en cada mano, condición que desarrollaron debido al excesivo tiempo que pasan dibujando, bocetando, o con el mouse. De igual manera, sus ojos se transformaron en órbitas enormes que miran en profundidad todo lo que acontece frente a ellas. Parecería que estos seres encuentran un extraño placer asociado a lo “bello y funcional”, y desarrollaron un sensor de rastreo específico para todos estos objetos.
• Una antigua creencia indicaba que su talento era nato, que pertenecen a una especie diferente. Sin embargo, recientes investigaciones han demostrado que su entendimiento y visión se fue alimentando con el paso del tiempo gracias a un profundo esfuerzo y estudio de las leyes de alfabeticidad visual, las cuales practican a lo largo de 4 años, que es el tiempo que dura su camino de “iniciación”. Si bien la mayoría de los individuos pertenecientes a esta tribu manifestaron interés y sensibilidad a la cultura visual desde pequeños, recién a sus 17 o 18 años comienzan oficialmente su camino para organizar esta intuición y convertirla en un saber. Esto permite que el conocimiento adquirido potencie al saber nato, y que ese “niño con facilidad para dibujar” se convierta en un “diseñador gráfico”.
• Otra gran leyenda urbana al rededor de estos seres es la creencia de que su siempre entendido como “hobby” no puede ser una profesion seria por la cual cobrar, sobre todo cuando la ilustración a mano es parte de sus prácticas desde la infancia.
• El ejercicio físico en la vida de un DG: al ser su trabajo puramente estático, el DG corre riesgo de enfermarse de “disociación”. Con esto nos referimos a un tipo de inteligencia o creatividad asociada al pensamiento y no al cuerpo, siendo éstas áreas habitaciones aisladas que no se tocan. El mayor desafío para esta criatura es generar para sí mismo actividades físicas que mantengan a un nivel similar de desarrollo entre su mente y su cuerpo, ya que si quedan disociadas por un tiempo prolongado y excesivo, el entumecimiento y rigidización de una puede deteriorar el funcionamiento de la otra.
• La alimentación es un punto delicado en esta especie ya que al ser una vida escencialmente creativa, no solo se deben ingerir sustancias que den combustible al funcionamiento de su aspecto material (cuerpo físico), sino que también se deben involucrar actividades que nutran y enriquezcan su mente, sus emociones, su espiritualidad, y su creatividad, y su interés/entusiasmo/curiosidad por la vida misma con todos sus factores humanos. Estos seres corren riesgo de secarse desde adentro si las circunstancias los obligaran a permanecer largas horas cada día encerrados en una oficina climatizada artificalmente, con bajos estímulos socioculturales, y una rutina repetitiva hermética.
• La forma de socializar que presentan gira en torno a proyectos creativos junto a otros de especies similares o afines. Nos referimos aquí a la necesidad de entablar relaciones sociales en donde haya espacio para cuestionar formatos preestablecidos y crear aunque sea platónicamente nuevas ideas de todo lo conocido. Es muy factible que estas personas se encuentren desencajados, aburridos, o rechazados en entornos donde no hay espacio para crear ideas o visiones nuevas acerca de los sistemas en los que se encuentran insertos.
• Algunos de estos individuos fueron extraídos de contextos donde eran regados y nutridos, y fueron llevados a vivir a una caja de zapatos donde se les pide que “hagan su gracia” a cambio de dinero, sin procurarles las condiciones necesarias para su conservación y desarrollo a largo plazo. Esta explotación de la especie pasa a veces desapercibida por las mismas víctimas, quienes se van desgastando lentamente y pierden sin notarlo el entusiasmo por la vida, que es el alimento número uno para continuar creando.

Los DG siempre se asocian con fines creativos

Si usted reconoce o se cruza con uno de estos especímenes por la calle o en su entorno, (puede reconocerlos por alguna de las siguientes pistas), actúe según se indica aquí abajo:

• Síntoma: mirada intensa y detenida en todo lo que percibe a través de sus ojos. El DG está buscando el aspecto bello o funcional en cada cosa. Si encuentra algo en donde ambas variantes confluyen, esbozará una sonrisa y inhalará profundo. Si no lo encuentra, manifestará una sensación de incomodidad. Si Ud registra un comportamiento similar al explicado aquí en un ser de su entorno, NO lo obligue a permanecer, repito NO lo obligue a permanecer allí. Es altamente nocivo para su salud y estabilidad mental.
• Síntoma: vestimenta que presenta desafíos a la vista ya sea por sus patrones, antigüedad, forma o color. Detalles no casuales involucrados como un cuello hacia arriba o un dobléz innecesario en manga o pantalón. No lo corrija.
• Síntoma: salidas propuestas a museos o centros culturales under. Acepte sólo si está dispuesto a acompañar los tiempos de percepción del especímen sin apurarlo.
• Síntoma: excesivo tiempo de observación de la carta de un restaurant o bar, junto con el ceño fruncido. Aquí puede ser útil recordarle la pregunta original al ser “qué ibas a pedir?”, ya que es altamente factible que la haya olvidado.
• Síntoma: ojos enrojecidos, lentes, o dolores de cabeza debido al excesivo tiempo frente a la pantalla. Una alternativa para ayudarlo, si se lo encuentra en esta condición, es proponerle ir a tomar mate o a caminar a una plaza o espacio verde y abierto.
• Soluciones sugeridas a problemas preexistentes: evite utilizar las palabras “lindo”, “dibujito”, o “cliente” en su presencia, ya que posiblemente esté guardado una lucha interna paralela a la convesación debido a la incidencia de estas palabras en su vida cotidiana.
• Elimine de su mente la idea brillante de “ayudar” al diseñador de la familia pidiéndole que haga “volantes para la verdulería de su primo/amigo/familiar” a cambio de los cuales Ud le dará una propina generosa de 50 pesos. Correcta reformulación de la idea: el diseñador de la familia es un profesional de la comunicación que pacientemente dedica su tiempo a entender las necesidades reales de cada cliente, y hace una profunda evaluación y selección de todas las herramientas a nivel humano y tecnologico que utilizará para ofrecer un producto que responda a esa necesidad comunicacional concreta. Esto dista ampliamente de ser un dibujito rápido, y amerita respeto y un pago que el diseñador le presupuestará.

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Para resumir, recomiendo que se amplíe el conocimiento social acerca de este individuo tan especial que es el diseñador gráfico, y sobre el procedimiento de su trabajo. Para esto primeramente se deben eliminar los prejuicios y ante cualquier duda, escuche la recomendación del profesional en cuestión al igual que escucharía a un arquitecto que le va a construír una casa, o a un médico que le indica un tratamiento para su dolencia.

Dedicado a todos los hermosos seres de esta tribu que trabajan con todo su conocimiento y su pasión para reivindicar una profesión de la cual se sabe muy poco, y que tiende a ser subestimada. Y también está dedicado a todas las personas que no son diseñadores pero se acercan con un sentido de humildad, escucha, y respeto por su trabajo.

Felíz día del diseñador gráfico!!!