Minimalismo para llevar una vida más rica y auténtica

It's a mystery to me
We have a greed with which we have agreed
You think you have to want more than you need
Until you have it all you won't be free

~Eddie Vedder 

Es un misterio para mí
Tenemos una codicia sobre la que nos hemos puesto de acuerdo
Crees que tenés que desear siempre más de lo que necesitás
Hasta que no lo poseas todo no vas a sentirte libre

 

Alguna vez sentiste incomodidad al saber la cantidad de productos que las personas compramos y deshechamos antes de que se rompan? Alguna vez tuviste la sensación de que estabas dependiendo de los objetos que te rodean en demasía? Si viste, por ejemplo, el video de "La historia de las cosas", en donde se relata todo el proceso productivo de los objetos que nos rodean, y cómo todo esto es resultado de una manipulación sociológica fina que apunta a mantenerte constantemente insatisfecho para que compres más y más, posiblemente te interese saber qué es el Minimalismo. 

Por qué me empecé a interesar en el movimiento minimalista siendo diseñadora gráfica

Como ya les conté en varios posts anteriores, como diseñadora gráfica no me resulta extraño empezar a hablar con un emprendedor y que no tengan idea cual es su valor diferencial, o sello característico, o aspecto distintivo con respecto al resto. Es por esto que a la hora de empezar a trabajar en su imagen visual piensan que la parte estética es la más importante. Esto es un error común, y siempre que sea posible los diseñadores haremos hincapié en que somos comunicadores y traductores que llevamos un mensaje que ya debería existir a nivel conceptual, hacia lo gráfico. Los diseñadores no podemos inventar ese mensaje. Esta tarea de autodescubrimiento debe hacerla cada emprendedor, cada persona. Pero cuando les hacés esta pregunta les pasa lo mismo que a la mayoría de nosotros: nadie nunca se detuvo a pensarlo.

A dónde se encuentra ese mensaje? A dónde lo puedo ir a buscar? Cómo lo identifico?

Para todos nosotros, seamos diseñadores, arquitectos, ilustradores, empresarios, maestros, etc., es necesario que sepamos cuales son nuestras fortalezas y debilidades, y qué aspecto de nuestro trabajo y servicio es el que más busca la gente que decide trabajar con nosotros. Ya sé que muchas veces uno no quiere entrar en ese espacio existencialista filosófico, sobre todo cuando se está en un ambiente laboral o con amigos. Pero la verdad es que así sea simplemente por darle un mejor cauce a tu servicio o emprendimiento, es necesario que en algún momento te despojes mentalmente de todas las cosas, roles, objetos e ideas que crees que te hacen ser quien sos, y te pares a evaluar qué hay adentro tuyo en esencia. 

Acá entra en juego el Minimalismo para ayudarte a encontrarte a vos mismo con más facilidad. De igual manera que uno no puede ver el fondo del mar cuando la superficie está llena de olas o basura, tampoco se puede pensar con claridad cuando estamos rodeados de miles de objetos y estímulos que nos demandan atención constantemente y nublan nuestra mente.

Por qué creés que la mayoría de nosotros no tiene idea de quién es ni de cual es su valor diferencial en el mercado/mundo?

1. Porque estamos acostumbrados a mirar para afuera, a adjudicarle valor a una persona en función sus posesiones. Porque la cultura de la competencia por el status está instaurada desde hace miles de años, y creemos que hay una carrera implícita en la que todos estamos obligados a participar, consumiendo incluso más de lo que somos capaces de usar o almacenar.
   
   
2. Porque en esa búsqueda externa de la satisfacción terminamos llenándonos de cosas materiales que atolondran y entorpecen la vida y el pensamiento, y los objetos terminan absorbiéndonos y haciendo que trabajemos para mantenerlos. Llegamos al punto de creer que si no podemos adquirir objetos, no somos nada.
   
   

No hay nada de malo con poseer objetos que faciliten tu vida. El problema está en el momento en que ellos te empiezan a poseer a vos, y sentís que no podés no tenerlos. Nunca deposites tu identidad en nada que se pueda esfumar de un día para el otro.

Qué es el minimalismo?

Es un nombre para una forma de vida que apunta a liberarte del exceso de posesiones. Es lo opuesto al consumismo. Cuando uno posee demasiadas cosas, empieza a creer que las necesita y que sin ellas no puede vivir. Luego, en vez de darnos alegría o satisfacción, empiezan a generarnos miedo a perderlas o a no poder mantenerlas. El principio básico detrás de este movimiento reside en darse cuenta de que el amontonamiento de objetos en el exterior es solo una extensión del amontonamiento de ideas, pensamientos, emociones y patrones de comportamiento atascados dentro de uno. Cuando uno libera y aliviana su casa, automáticamente encuentra más espacio para que fluyan sus ideas y siente más claridad mental, emocional y espiritual. A su vez, al no estar distraído queriendo obtener todo el tiempo más cosas, uno puede empezar a dedicarse a lo que verdaderamente le importa.

Cuales son las cosas de la vida que más felicidad te dan? Me refiero a felicidad real. Felicidad profunda.

• Salud física, emocional y mental
• Relaciones
• Libertad
• Crecimiento / Desarrollo personal
• Tener / Descubrir tu propósito
• Contribución con el mercado / mundo

Estas cosas fundamentales no las podés comprar, y definitivamente no son objetos. Sí o sí tenés que dedicarles tiempo e involucrarte con sinceridad para cultivarlas a largo plazo. Por ejemplo, si querés salud vas a tener que aprender de a poquito sobre alimentación y ejercicio, y dedicar tiempo de calidad cada día a ejercitarte. Se trata de generar un cambio tangible, y te va a requerir presente y participando activamente. Si querés relaciones significativas y verdaderas tenés que dedicarles tiempo, compromiso y energía. Si querés crecer tenés que buscar desafíos. Nada de esto lo vas a conseguir si no estás dispuesto a involucrarte realmente. Nada de esto podés comprarlo de un segundo al otro, ni aunque estés dispuesto a pagar millones de dólares.

Limpiá tu casa, limpiá tu mente, limpiá tu cuerpo, limpiá tu vida.

Ser minimalista en la vida es parecido a hacer yoga. Lo hacés como una manera de eliminar las toxinas del cuerpo, de la mente y de tu espacio, y así fluir mejor a todo nivel. No necesitás tantas cosas sin utilidad. No necesitás objetos que realmente no te aportan ningún beneficio concreto o experiencia radical de vida. La mayoría de las cosas que compramos no las necesitamos. Las adquirimos para sentirnos mejor en el momento, para premiarnos por un día extenso y sacrificado de trabajo, o para tapar otro tipo de vacíos.

Alguna vez te pusiste a pensar en por qué comprás?

Cuando trabajaba en relación de dependencia, como ya conté en algún otro post, viajaba 3 horas por día, trabajaba en la misma posición sentada durante 8 horas, lidiaba con el mismo tipo de clientes, me rodeaba de la misma gente, comía en el mismo lugar todos los días, y aunque no entendía qué me pasaba (y muchos días ni siquiera me permitía reconocer que algo estaba mal), la mayoría del tiempo me sentía gris. Me acuerdo que no tenía un mal sueldo, aunque no era demasiado alto tampoco. Pero no podía ahorrar. Vivía mes a mes, y siempre terminaba gastando más de lo que planeaba en cosas espontáneas o improvisadas, sobre todo cuando salía del trabajo drenada. Este comportamiento noté que se fue incrementando con el tiempo, pero mi felicidad no. No me tomó mucho darme cuenta de que algo en la ecuación no me estaba resultando, y de que por más que cada día me comprara un pantalón nuevo, la sensación profunda de insatisfacción no se retiraba. Esto era suficiente evidencia para darme cuenta de que a largo plazo no me iba a resultar.

Cuando uno está triste, o insatisfecho, o tiene algún tipo de carencia en su vida, tiende a querer consumir muchísimo más, y curiosamente se dirige al tipo de objetos que no aportan valor real. En resumidas cuentas, compramos para sentirnos mejor con nosotros mismos y con nuestra vida. Compramos para levantar el autoestima. Compramos para sentirnos queridos. Compramos porque estamos insatisfechos, porque estamos poco saludables, porque no cultivamos nuestras relaciones o crecimiento personal tanto como quisiéramos, porque en el fondo no nos sentimos bien. Entonces compramos para sentirnos un poquito mejor momentáneamente. El problema es que, y todos ya lo sabemos, la felicidad de comprar algo nuevo dura un par de minutos, o un día como mucho, y luego volvés a estar igual que antes.

La obsesión por comprar es comparable a la obsesión por comer, o por intoxicarse. Son distracciones que nos permiten ocupar provisoriamente nuestra mente, para no enfrentarnos a una especie de vacío. Le tenemos miedo a la hoja en blanco. Al silencio. A la soledad. Le tenemos miedo a tener espacio y tiempo para estar con quienes somos en verdad.

Pero justamente de ésto se trata el Minimalismo.

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Ser minimalista es un nombre, una etiqueta. Si te sirve empaparte de esto en alguna medida, buenísimo. Pero más allá de los roles en que caemos como “ser vegetariana” o “instructora de yoga” o “minimalista” tampoco deberían ahogarte. Son solo prácticas que te ayudan a acercarte a vos mismo, a conectarte con las cosas que verdaderamente querés. Son prácticas, disciplinas, o formas de pensar con las que te podés sentir representado en algún porcentaje. Pero no dejes que estas etiquetas te coman o te posean como otro de tus objetos en los que buscás definirte. Ninguno de estos conceptos es un fin en sí mismo, sino un medio para que VOS llegues a conocerte, aceptarte, y celebrarte a VOS mismo en todo tu potencial.

Sirve comer bien? Claro! Sirve tener limpia tu casa y libre de la cantidad infernal de objetos que compras y no usas? Claro! Sirve hacer yoga? Pfff por supuesto que sí! Pero no compres ciegamente ninguna moda o movimiento masivo sin antes chequear con tu intuición en qué medida te sentís a gusto con esa forma de pensar o comportarse. No hace falta que a partir de mañana vendas todas tus cosas y te pongas un cartel de “minimalista” en la frente para que tu vida empiece a tener sentido. Ni hace falta que al empezar a hacer Yoga te cambies el nombre por uno védico, o que te vistas de blanco. No se trata de eso. Solo se trata de bucear adentro tuyo y conectarte con quién sos.

Minimalismo sirve para...

...purificar y alivianar

...dejar de amontonar

...dejar de consumir ciega y compulsivamente

...dejar de tapar el vacío con objetos efímeros

...conocerte mejor

...no perderte de vista entre tantas cosas que no son vos y no te definen

...tener más atención para las cosas verdaderamente importantes

...practicar liberarte de etiquetas, roles y objetos que no necesitas

...poder mirar para adentro y encontrarte cara a cara con vos mismo

...silenciar tu entorno

...desatascar lo que está atascado en tu casa y en tu mente

...pasar más tiempo real siendo y no tanto haciendo

Minimalismo para estar en paz

Si en ese espacio no podés estar en paz, tampoco lo vas a estar con todos los objetos del mundo.

El Minimalismo es a tu casa lo que la Meditación es a tu mente