Hace
pocas semanas escribí sobre una experiencia que había tenido hace 5
o 6 años en Bariloche, mientras hacía el circuito al Refugio Frey (podés leerlo acá). Mientras estaba allá pensaba y tenía presente
que no me podía ir sin hacer un circuito como el de Frey, o parecido
en nivel de exigencia y tiempo de caminata. Cuando volví de Villa LaAngostura (un sub viaje dentro de este otro más grande), tenía 3
días antes de que llegue una amiga de Buenos Aires e irme a acampar
con ella. Después de eso, ya me tenía que volver. Lunes, martes o
miércoles sí o sí tenía que encontrarme cara a cara con mi
desafío. Era una cuestión personal.
martes, 24 de febrero de 2015
jueves, 19 de febrero de 2015
La Angostura | Una historia de muelles especial para caminantes
![]() |
Todas las fotos son de Débora Grossoni (www.facebook.com/DeboraGrossoniDiseno) |
No
me lo esperaba pero Villa La Angostura me enamoró. Debe ser que es
la primera vez que vengo sola. Es un lugar ideal para perderse,
porque es tan chiquito que siempre te vas a encontrar en algún lugar
hermoso. Antes había estado unas 3 veces si no me acuerdo mal, pero
siempre con muchas otras personas, o inserta en algún tipo de ritmo
que me llevaba tras actividades o personas y que hacían que no
pudiera parar a tomar consciencia real de YO en este lugar. Cómo
te sentís, cómo es el aire del lugar, si te dan ganas de caminarlo
todo o no, que sensación te da la gente, cómo es la parte del lugar
que no cuenta con atractivos turísticos o comerciales (cómo es la
verdad tras el maquillaje?), etc...
La Angostura me gustó esta vez. Quizás yo estaba en un espacio
diferente y me dejé abrazar por ella.
Si
sos un/a caminante profesional de alma, como yo, que si no recorro un
lugar caminando CADA recoveco, es como si no hubiese estado, La
Angostura es para vos. Acá la naturaleza está integrada al pueblo,
y no hace falta tomarse un colectivo de ningún tipo para llegar a
algún lugar de sueño y testear su agua, oler su aire, saltar sus
piedras, sambullirte en su agua, o acostarte en sus muelles.
miércoles, 18 de febrero de 2015
lunes, 2 de febrero de 2015
Así como es en la montaña, es en la vida. Trekking para crecer.
Hará
unos 5 o 6 años vine a Bariloche y entre algunas de las actividades
que hice, subí al refugio Frey. La mayoría de la gente que deja su
opinión en internet sobre este circuito de montaña dice que es
entre fácil y medio, que casi cualquiera con un poquito de estado
físico puede hacerlo, y que no se demora más de 3.30 hs aprox para
llegar. Yo en ese momento tenía 24 o 25 años, daba clases de
acrobacia aerea en tela, y sin dudarlo asumía de mí misma que
estaba en muy buen estado físico. Tenía fuerza, coordinación, me
defendía bastante bien en cuestiones de flexibilidad, tenía mucha
potencia... quién iba a imaginarse lo que me pasó el “día del
horror en frey”?
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